Así es mis queridos lectores, el día de hoy tuve la oportunidad de asistir a un examen profesional de una chica de Relaciones Internacionales; debo reconocer que nunca había tenido la oportunidad de asistir a uno; pero créanme que yo estaba más nerviosa que ella jajaja que patético ¿no?.
Bueno comenzaré relatando la odisea que tuve que pasar para llegar (para hacer un poco más interesante la entrada jejeje), hoy fue una mañana como cualquier otra en mi vida, me levanté como de costumbre a las 5 am; hice lo que habitualmente hago, es decir, bañarme, preparar mis cosas de la escuela y a las 6:15 am partir rumbo al CELE; después de concluida mi clase a las 8:30 decidí regresar a mi casa para poder desayunar y ver a mi padre que tenía algunos día que no veía; pero para mi sorpresa cuando llegue no había nadie solo estaba Emy (mi perrito) y estaba durmiendo; por lo tanto tuve que desayunar sola.
A las 9:30 decidí comenzar con mi tarea que era para hoy mismo (jajaja), y la terminé a las 11:00 pero mi clase empezaba a esa hora; pero Angélica se confió porque la maestra siempre llega tarde y decidió salir tarde; entonces llegué a la facultad aproximadamente a las 11:35 y corrí velozmente a mi salón que está en el edificio B hasta el tercer piso (se imaginan el esfuerzo que hice), pues cual fue mi sorpresa al ver que no había ni un alma en el salón ni rastros de ella; por lo tanto sufrí un pequeño ataque de pánico pero afortunadamente me controlé. Mi primer erro en esos momentos fue no entrar al salón; decidí marcarle a alguno de mis compañeros, pero para mi bendita suerte no tengo el número de ninguno (que suerte ¿no?), entonces decidí mantener la calma y en ese momento como dicen se me prendió el foco y regresé al salón para ver si había algún recado; por lo tanto al entrar de nuevo al salón, pude notar que había una nota en el pizarrón que decía: "La clase será en la sala G-6 del edificio G en el primer piso"; por tanto corrí de nuevo al edificio G.
Al llegar al edificio G y a la sala 6, decidí tocar para poder entrar y para mi suerte se trataba de una junta de no se que personas y pues solo me reí porque al parecer me había equivocado; entonces al lado estaba la sala 7 por tanto decidí entrar y para mi sorpresa había una gran cantidad de gente y más gente de pie y hacía muchísimo calor porque era cerrado el lugar sin ninguna bendita venta; entonces al entrar vi que mi maestra estaba sentada en la mesa principal y por mi cabeza pasó que se trataba de una conferencia (que tonta yo), pero no después me di cuenta que enfrente de ella se encontraba una chica con una tesis en su mano y se encontraba realizando la presentación de su tesis, en esos momentos comprendí que se trataba de un examen profesional.
El primer sentimiento que pasó por mi cabeza fue: ¡Demonios ya son las 12! y después fue ¡Qué nervios!; la verdad es que llegue al final del examen no vi lo más interesante, no me enteré del título ni del tema; pero por lo que pude entender por los comentarios y las preguntas, era sobre la responsabilidad social corporativa en el caso de una minera canadiense en México; me pareció muy interesante lo poco que pude entender, porque plantearon la incógnita, de dónde termina la responsabilidad Estatal y dónde comienza la responsabilidad corporativa; al final el jurado le realizó diversas preguntas a la chica que a mi parecer contestó muy bien.
Finalmente la profesora María Teresa Haces, intervino y elogió el trabajo y realizó algunos comentarios; y al terminar nos dijo que saliéramos todos de la sala porque iban a deliberar; creo que en esos momentos me puse muy nerviosa, aún no entiendo porque. Aproximadamente 10 minutos después nos hicieron entrar y pues felicitaron a la compañera por su trabajo y leyeron una hojita en donde decía que se le otorgaba el título de licenciada en Relaciones Internacionales; algo muy interesante es que dijeron que si hace algo bien por la nación que la nación se lo premie (o algo así), y para cerrar con broche de oro no podían faltar los aplausos y por supuesto un goya por la UNAM.
Me sentí muy bien por haber asistido al final de un examen profesional, porque al principio no llegue jejeje, pero creo que no es nada de como yo me lo imaginaba, porque hubo risas y chistes y cosas así que hacían que la presión y los nervios se quedaran de lado. Bueno esa fue mi experiencia y una odisea de un examen profesional, hasta la próxima. :)
Creo que estuvo padre que asistieras aunque fuera un ratito. Así te diste una idea acerca de lo que acontece en ese mítico y temido día.
ResponderEliminarYo le tengo miedito para ser sincera :S